0coma5

lunes, julio 31, 2006

ESCRITURA AUTOMÁTICA

Debería haber subido a tender la ropa. Es un pensamiento que me persigue muy a menudo. El sol, los rayos del sol, no huyas de ellos. Pero no puedo evitarlos si salgo con el cesto y las pinzas. Mi piel casi transparente no se acostumbra a los brillos desmedidos, traspasan la epidermis, doblan los músculos y sortean las venas y arterías, para llegar a los huesos y calentarlos a una temperatura más alta de lo habitual.

Las pinzas siguen envueltas en su plástico. Bien ordenadas, sin inmutarse de mi presencia, ausentes de toda utilidad. Mientras, la ropa se sumerge cada vez más en olor a suavizante. Una y otra vez pasa por la lavadora pero sin llegar a su destino final. Ser libre, moviéndose con el viento. Disfrutando de la brisa marina cercana. Evaporando los efluvios de agua, detergente más jabón. Alguna prenda está cercana a la descomposición. Los agujeros producto de la humedad son evidentes y la pérdida de color se remonta al siglo pasado ¿O fue en el anterior?

La plancha desfallece, envuelta en polvo. A gritos me mira, suplicándome que la conecte a la corriente y le ponga un poco de agua. Quiere producir vapor, quiere el contacto con el algodón, las fibras sintéticas. La tabla, ya me dijo el año pasado que antes de intentar ponerla en su posición natural, que pensara primero en echarle un poco de aceite. No se resigna, dice que algún día necesitaré ese manto que me ofrece la ropa. Yo la miro a veces con desdén, pero desde hace un tiempo con cierta preocupación. Todo, en resumidas cuentas por aquella semana en que no paró de llover. Mirando por la ventana, ya tenía justificación para no romper el plástico de las pinzas, coger el canasto de la ropa y subir a tender de una vez por todas. Me insinuó: Deja que pase la lluvia y en cuanto vuelva el sol no pierdas el tiempo, corre y sube. Da igual si la ropa empieza a estar roída, deja que baile al son del viento. Pero cuando llegue el momento, si sigues teniendo dudas. Hazlo por la noche, da igual con o sin luna, al menos respira aire, y aunque la ropa tarde más en secarse, yo la estaré esperando tranquilamente.

Mientras me pierdo en mis pensamientos, me susurra postrada desde su rincón. Sube, sube. Desde aquí puedo notar la brisa marina como se introduce por los huecos de tus ventanas mal ajustadas. Meto la ropa en el canasto y abro el plástico de las pinzas. Me miran con desconfianza advirtiéndome con un reproche: Ahora demuestra que tienes las fuerzas suficientes para abrirnos. El peso de la ropa me recuerda mis signos de flaqueza. Las escaleras suman y restan ellas solas. Creo que no he avanzado ningún peldaño, pero puedo divisar la azotea. Es atardecer. La aurora boreal me guiña al unísono que el sol desde un recóndito lugar me sonríe. Llego y noto la brisa. Me obliga a dejar el canasto en el suelo. Las pinzas me recuerdan que no desfallezca. Estoy demasiado cerca para abandonar. Cojo un pantalón y dos pinzas. De pronto una ráfaga de viento hace que salgan volando por el horizonte. Impasible, miro como vuelan por el horizonte. Dibujando eses, volando hacia un lugar desconocido. Vuelvo la vista al canasto y no hay ropa ni pinzas. Me siento a esperar, pero ya no quiero bajar las escaleras. Me queda toda la noche hasta que salga el sol. Ya no me da miedo.

posted by 0coma5 at 31.7.06

8 Comments:

Esto de compartir ordenador es un incordio.
Decía que buena excusa para no hacer la colada!

8/01/2006 12:05:00 a. m.  

Pues yo hace un siglo que no hablo con mi plancha. Nos peleamos mucho y he decidido no mirarla más hasta que pasen estos calores.

8/01/2006 01:40:00 a. m.  

Yo sólo uso la plancha para hacer gambas y langostinos.

8/01/2006 03:13:00 a. m.  

Y eso que ya tenemos lavadora nueva, y hace buen tiempo, y da gusto que la ropa se seque en un ratito... Pidiendo una secadora a gritos?
Ah, y vuelves a darme la razòn ;)

8/01/2006 08:15:00 a. m.  

Yaaaa... A ti lo que te pasa es que eres un poco vago...
Son las escaleras, estoy segura...No querías subir a la azotea , pero una vez arriba lo que no querias era bajar... tenías que enfrentarte a las escaleras y preferiste quedarte ahí arriba, que lo sé yo..
Ahora, lo de los miedos es más poético, vago :P

Muchos besitos

8/01/2006 10:09:00 a. m.  

.. seguro que es por no quemarte?? no será porque hasta arriba no llega el teléfono ? ..

8/01/2006 02:10:00 p. m.  

que te han pillado todos... y tu que hablabas de los "miedos"...

8/01/2006 02:54:00 p. m.  

Bonito relato, qué pena que yo no hablo casi nada con las sartenes (allí están castigadas las pobres en el armario) o con la escobilla del wc, los platos del fregadero o con la fregona y el cubo... pero todo se andará. La cuestión es ponerse a hacerse las duras tareas del hogar, la conversación viene sola después...
Besos.

8/01/2006 08:15:00 p. m.  

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